Aunque los estudiantes de la Institución Educativa La Vega de los Padres del municipio de Coello, habían escuchado hablar en sus clases de historia y en la misma televisión sobre la formación de la tierra, el mundo de los dinosaurios con su feroz Tyrannosaurius Rex, así como de los animales que habitaron la tierra hace millones de años, nunca imaginaron ver tan de cerca una especie de ellas, o por lo menos, el vestigio de lo que fue uno de estos prehistóricos animales.

Aproximadamente, a una hora a pie del centro poblado de La Vega de los Padres, fue hallado el esqueleto fósil de un lagarto marino. Desde el lunes anterior, un equipo de profesionales integrado por una paleontóloga, un geólogo y un técnico de laboratorio de Ingeominas, trabajan con el fin de extraer el fósil y llevarlo a Bogotá para su estudio. 

De acuerdo con la paleontóloga María Páramo, se estima que este lagarto marino perteneciente al período Cretácico, tiene 70 millones de años. El fósil fue encontrado en una roca de origen marino. Es de precisar que en el período Cretácico de la era Mesozoica, la mitad del territorio colombiano era mar; a finales del período Terciario de la era Cenozoica, se levantan las cordilleras, por ello se encuentran rocas marinas en las cordilleras de nuestro país. 

Romería rumbo al fósil
Una romería se convirtió para los habitantes del corregimiento ir a conocer el “cocosaurio” como algunos jocosamente lo bautizaron. No importó la hora de recorrido a pie ni el intenso sol, la idea era conocer el famoso fósil; no todos los días es encontrado en Coello un hallazgo de este tipo.

Los estudiantes del colegio, acompañados por profesores y la rectora, fueron  los primeros en llegar; una explicación rápida por parte de la Paleontóloga de lo encontrado les hizo entender la importancia del vestigio.  De acuerdo  con Páramo, en la actualidad no se ha encontrado ningún animal parecido a este, aunque no es el único de origen marino detectado en el país.



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El valor del hallazgo es meramente científico convirtiéndose en una joya para el conocimiento, además de ser patrimonio de la nación. El haber encontrado este fósil puede ser una alarma de que en la región existen más restos de este tipo, señaló la profesional.

Esta teoría fue ratificada por varios moradores  los que aseguraron que hace por lo menos 15 años se  encontraron  varios fósiles en la zona, los que fueron llevados a la escuela del corregimiento; sin embargo, con el paso de los años desaparecieron uno a uno.



Fósil se fragmentó Ayer los profesionales de Ingeominas se disponían a fragmentar el fósil de 2.65 metros, con el fin de facilitar su transporte hasta Bogotá, en donde será reconstruido en laboratorio con el fin de clasificarlo y determinar su especie.
Para los profesionales era necesario partir la roca ante la proximidad del invierno; el vestigio se encuentra en la quebrada El Cajón, afluente que cuenta con agua sólo en invierno; en caso de iniciar las lluvias se haría imposible su extracción. 

El fósil fue descubierto por Luis Enrique Calderón en un recorrido que hacía por la finca Alicante, en su interés por adquirir esta propiedad. Esta situación ocurrió hace aproximadamente, mes y medio. Un trozo de la roca con parte del fósil fue llevado a Ingeominas para su estudio, y al ver el instituto la importancia del hallazgo ordenó el desplazamiento de la comisión al lugar.
De acuerdo con la Paleontóloga de Ingeominas, cuando se recibe un informe como el de Coello y se detecta la importancia se acude al sitio, igualmente existen proyectos de exploración como el que actualmente se adelanta en convenio con la Gobernación de Cundinamarca en la inspección de Pubenza.

Los principales yacimientos de fósiles en Colombia son Villa de Leyva y el desierto de la Tatacoa en el Huila. En Villa de Leyva se han encontrado reptiles marinos, plesiosaurios, ictiosaurios y tortugas marinas del período Cretácico Inferior de la era Mesozoica. En el desierto lo hallado han sido mamíferos y  algunos cocodrilos y tortugas terrestres del  período Terciario de la era Cenozoica.

Por lo pronto el lagarto marino de Coello permanecerá en los laboratorios de Ingeominas de Bogotá y luego hará parte del museo de la entidad. Retornaría al municipio tolimense sólo si la Alcaldía ofrece las condiciones adecuadas para su exhibición como un museo.